Con alguien sujetando tus piernas, deslízate hacia el borde de un banco plano hasta que tus caderas queden fuera del extremo del banco. Consejo: Todo tu cuerpo superior debería estar colgando hacia el suelo. Además, estarás en la misma posición que si estuvieras en un banco de hiperextensiones, pero el rango de movimiento será más corto debido a la altura del banco plano vs. la del banco de hiperextensiones. Con tu cuerpo recto, cruza tus brazos frente a ti (mi preferencia) o detrás de tu cabeza. Esta será tu posición inicial. Consejo: También puedes sostener una placa de peso para obtener resistencia extra en frente de ti debajo de tus brazos cruzados. Empieza a inclinarte hacia adelante lentamente desde la cintura tanto como puedas mientras mantienes tu espalda plana. Inhala mientras realizas este movimiento. Continúa moviéndote hacia adelante hasta que casi toques el suelo o sientas un buen estiramiento en los isquiotibiales (lo que ocurra primero). Consejo: Nunca redondees la espalda mientras realizas este ejercicio. Levanta lentamente tu torso de nuevo a la posición inicial mientras exhalas. Consejo: Evita la tentación de arquear tu espalda más allá de una línea recta. Además, no balancees el torso en ningún momento para proteger la espalda de lesiones. Repite la cantidad recomendada de repeticiones.